Fantaseando Sin Tinta
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Tinta en la piel

12/4/2014

1 Comentario

 
Como veis no solo me gusta la tinta en los libros, hay mucha tinta en mi piel. Me encanta marcar cada momento especial que he vivido, aunque a veces, simplemente lo hiciera por rebeldía, por el hecho de atreverme.

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Este fue mi primer tatuaje ¿Error de adolescencia? Puede ser, no recuerdo con qué edad me lo hice (creo que eso lo dice todo) pero me  gusta tener un tatoo de la vieja escuela todavía. 

De hecho, esta rosa enredada en un tribal tapa otra muy pequeña (que en realidad para lo único que tuve valor) la tengo situada en el hombro izquierdo, y francamente, también un cariño especial. Aunque seguramente acabe tapándola con otro más nuevo y bonito, pero aún no me ha pasado nada para despedirme de ella, así que seguirá donde está por un tiempo indeterminado. 


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¡Dios mio como pudiste! pues sí. Esta es mi obra más grande, y la que marca un recuerdo algo triste en mi vida. Si habéis leído algo sobre mí en el blog, tuve muchas operaciones de columna. Bueno, pues como el daño se hizo en el nervio de la pierna izquierda y había pasado un tiempo sin ver el hospital, decidí tatuarmela   entera como símbolo de libertad. Es un dibujo hecho a mano, la enredadera recorre casi toda la pierna y las mariposas (hay más pero no se pueden enseñar por motivos lógicos ; ) vuelan llenas de color, maravillosas. Este tatuaje me hace sonreír, vinieron más operaciones después, pero cuando lo miro. Sonrío.



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Bien, pues este dibujo maravilloso me trajo un antes y un después en mi vida sin yo saberlo. Cuando después de mucho esfuerzo terminé "La fuente eterna" estaba tan orgullosa y contenta que quería dejarlo reflejado para siempre. 
Así lo hice, me imaginé unos tomos apilados y encima de ellos un libro abierto dejando sus hojas volar (para mí son los siguientes libros que escribiré). 
Es un tatuaje que me trajo suerte, que cuando lo miro me recuerda ¡Eh! al final lo publicaste. Al final tu sueño se hizo realidad. 
Mientras me lo hacía, comentaba este tema con Sergio, mi tatuador, como si fuera algo impensable, imposible. Pero daba igual, yo lo había terminado, y lo tenía dibujado con orgullo en la piel. 
Quien me iba a decir a mí que meses después la editorial Atlantis me escribiría un correo y me diría que estaba interesada en él. 
Es mi tatuaje de la suerte.



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Aunque solo hay una foto estos son dos tatuajes diferenciados y hechos en tiempo distinto. Primero surgieron las iniciales con letra de diamante, la N (mi nombre) y la D(el de mi hermana). Recuerdo que fue repentino, el día de mi cumpleaños, a las 5:30pm y que teníamos mucha ilusión. Este es un tatuaje que nos hicimos ambas, un símbolo de unión, una marca que me recuerda que por muy lejos que esté, tengo una hermana. Una de las personas que más quiero de mi vida.

Las huellas de perro que siguen después, marcan el fallecimiento de mi perro, Bilbo, el 23/10/13. Creo que sobran palabras para decir por qué las tengo tatuadas. Nunca se olvida a tu mejor amigo, y quise hacerme un regalo para recordarle siempre. SIEMPRE.


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Este es el más reciente de mis tatuajes. Un Ave Fénix. 
Claramente desde aquí no se puede apreciar todos los detalles que tiene, pero os aseguro que es una verdadera obra de arte. 
¿Por qué me lo he tatuado? 
primero porque llevaba tiempo pensándolo, pero nunca era el momento. Hace cuatro semanas me intervinieron de urgencia otra vez de la espalda cuando por fin parecía que todo estaba bien, y fue un palo bastante fuerte. Cuando salí, decía que en vez de un Ave Fénix debería tatuarme una gallina desplumada.
Sin embargo, cuando pasaron un par de semanas, pensé que no, que qué coño, si alguien se merecía más que nadie un ave que resurgía de sus cenizas esa era yo. 
Así que llamé a mi tatuador, y como tuve que anular la cita anterior (por supuesto yo siempre ando anulando todo por la espalda) le pedí una nueva cita. Y esta vez, a las tres semanas de operarme, acudí con mi dibujo y aguanté mis cinco horas de tinta en la piel. 
Estoy encantada con él. Y si la espalda me hubiera vuelto a fallar, hubiera vuelto a coger otra cita. Eso significa este tatoo. Resurge, resurge, resurge....


Y como siempre....

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Aunque esta foto es de hace ya algún tiempo, cuando sigues escribiendo, sigues queriendo más tinta. Sí, vale, excusas, incongruencia, lo que queráis. 
Él libro estaba bien. Pero necesitaba más, una pluma, los personajes más increíbles de Alicia en el país de las maravillas... La mano de un tatuador que me sorprendiera y me dejara un bonito recuerdo...
Vamos, que cuando lo miro, la fantasía vuelve. Que del libro, mi libro, no solo salen páginas volando, sino paisajes, el sonriente gato de Cheshyre, la locura del sombrerero...
​Un sin fin de detalles que me enamoran y me definen, me dan fuerza y me reafirman. 
Viva la fantasía gente!!

1 Comentario
MARIA
9/2/2014 06:57:29 am

Aunque, como sabes,no soy precisamente una fan de los tatus , pero tal como lo cuentas tiene sentido.

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    Vivo en Madrid y me encanta escribir. Sobre todo literatura fantástica. He dado el primer paso hacia este mundo porque he decidido hacer algo que me guste todos los días. Era eso o dejar que me arrastre la marea gris.

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