
— ¿Por qué has tenido que hacerlo?
— ¿Y por qué no? Ya era hora de mandarlo todo a la mierda. —El grupo de cuatro estudiantes salían a paso rápido por la puerta de la facultad escupiendo bocanadas de vaho. Era más de medio día, pero las temperaturas seguían sin subir de los tres grados.
— Mañana te darán la carta de expulsión ¡Joder! Sólo queda un año para largarnos de aquí.
— ¿Y por qué no? Ya era hora de mandarlo todo a la mierda. —El grupo de cuatro estudiantes salían a paso rápido por la puerta de la facultad escupiendo bocanadas de vaho. Era más de medio día, pero las temperaturas seguían sin subir de los tres grados.
— Mañana te darán la carta de expulsión ¡Joder! Sólo queda un año para largarnos de aquí.