—"Corre Háriel, corre…”
Al ser su pequeño cuerpo incapaz de seguir adelante solo su tesón le daba fuerzas. Aferrado al libro que acababa de robar, su única meta era tirarlo por el límite de La Ciudad de las Nubes, el lugar donde siempre había vivido.
Sus pequeñas alas atadas y sin vida no podían ayudarle. Sus ojos solo podían desprender lágrimas por su pueblo torturado y casi extinguido. Tenía que llegar al límite y lanzarlo. El mundo que existía bajo las nubes debía conocer lo ocurrido.
Al ser su pequeño cuerpo incapaz de seguir adelante solo su tesón le daba fuerzas. Aferrado al libro que acababa de robar, su única meta era tirarlo por el límite de La Ciudad de las Nubes, el lugar donde siempre había vivido.
Sus pequeñas alas atadas y sin vida no podían ayudarle. Sus ojos solo podían desprender lágrimas por su pueblo torturado y casi extinguido. Tenía que llegar al límite y lanzarlo. El mundo que existía bajo las nubes debía conocer lo ocurrido.