Abriéndose paso por las entrañas de la gran montaña de Hérot, tierra de daneses, se adentra un río de camino sinuoso creando las puertas de una inmensa cueva. Protegido por su oscuridad, internándose en lo desconocido, el agua guarda secretos que solo ella sabe acariciar.
En el interior, rodeado por frías paredes e intensa humedad, vive un ser atormentado por su propia naturaleza. Con ojos llenos de incomprensión, solo éstos parecen humanos pues su rostro está deformado de tal manera, que sus rasgos lo asemejan a un monstruo. Un demonio.
En el interior, rodeado por frías paredes e intensa humedad, vive un ser atormentado por su propia naturaleza. Con ojos llenos de incomprensión, solo éstos parecen humanos pues su rostro está deformado de tal manera, que sus rasgos lo asemejan a un monstruo. Un demonio.