Recuerdo el frío paralizando mi cuerpo, anestesiándome como un veneno mortal. Recuerdo el rugir de las sirenas, la agitación… Como en un sueño, recuerdo tu tacto y tu voz ofreciéndome apoyo.
Nunca sabrás lo que significó tu ayuda para mí.
Esa noche me salvaste la vida, me devolviste la esperanza al saber, que aún hay personas que giran su mirada hacia las cajas de cartón.
Hola a todos, este es otro microrrelato que también ha sido seleccionado por la editorial Diversidad Literaria, con fines solidarios. Deciros que la compra va destinada a la asociación ISEKIN (asociación de enfermedades raras) Podéis verlo todo en el apartado de libros.